Uriel Carmona Gándara, fiscal general del estado de Morelos, declaró que ha recibido presión y amenazas para obligarlo a que deje el cargo desde el inicio de la administración estatal de Cuauhtémoc Blanco.

Señaló que estas presiones suúestamente vienen de Olga Sánchez, de Adán Augusto desde la Secretaría de Gobierno y de Rabin Salazar, coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de México. Derivado de que la casa del fiscal en Cuernavaca está sitiada desde las 6 de la mañana de este viernes por elementos de la Marina.

“Es un hecho que me van a detener (…), están violando el fuero constitucional que tengo al igual que el presidente, diputados y senadores. Pero todo esto es una artimaña orquestada por Claudia Sheinbaum y Ernestina Godoy, que seguramente me han fabricado algún delito. Todo esto lo hacen para proteger a Cuauhtémoc Blanco, que tiene carpetas en el Ministerio Público a mi cargo por nexos con la delincuencia organizada“.

Respecto al cuestionamiento sobre las carpetas de investigación que hay en contra del gobernador de Morelos, el ex futbolista, el fiscal comentó que se respeta el proceso legal y que el fuero de Cuauhtémoc Blanco impide a la justicia estatal atuar.

Con información de Quadratín