Veracruz, Ver., 12 de mayo de 2025 — La violencia electoral en Veracruz alcanzó un nuevo pico de tensión y miedo este fin de semana con el asesinato de Yesenia Lara, candidata de Morena a la alcaldía de Texistepec, junto a otras tres personas durante un mitin.

El ataque armado, en plena campaña, provocó escenas de pánico, con asistentes huyendo entre gritos y disparos, incluyendo mujeres con niños en brazos que intentaban salvarse de las balas. Tres personas más resultaron heridas.

Este hecho no fue aislado, en lo que va del año, al menos cuatro aspirantes han sido asesinados en distintos puntos del estado, incluyendo a Anuar Valencia en Coxquihui y Marte Bárbaro Hernández en Oluta. A estos casos se suman atentados contra funcionarios municipales, desapariciones como la del dirigente de MC en Naranjos, y renuncias forzadas de candidatos, como la de Anell Acevedo en La Antigua, quien abandonó la contienda entre lágrimas tras recibir amenazas.

El programa “Votar entre balas”, de Data Cívica, ya documenta al menos 18 víctimas de violencia electoral solo entre noviembre de 2024 y marzo de 2025. Estos crímenes van desde secuestros y ataques armados hasta amenazas directas. En respuesta, 23 candidatos han solicitado protección oficial, una cifra que continúa creciendo con cada atentado. Pese a ello, la seguridad para el ejercicio democrático parece frágil y limitada.

Veracruz enfrenta nuevamente un proceso electoral marcado por el terror. Aunque no es la primera vez (en 2021 fueron asesinados ocho candidatos y en 2024 se registraron más de 40 agresiones), los recientes ataques en Texistepec y otras regiones envían un mensaje claro: hacer campaña en Veracruz se ha convertido en un riesgo de vida. La sombra de la violencia se cierne sobre las urnas.

Con información de: Info Veracruz.